Wednesday, November 11, 2015

Nov. 11, 2015

Nunca había estado alejado de ti por tanto tiempo. Si para mí se hizo larguísimo, sé que para ti lo fue más porque a tu edad los días simplemente son más largos. No se me olvidará jamás la manera en que me abrazaste cuando llegué a casa, entendí entonces de verdad que sí eres capaz de extrañar, de sentir una falta, y eso me puso un poco triste. Al aeropuerto fuiste a buscarme vestida de la doctora juguetes, con inyección y estetoscopio, aparentemente yo estaba muy necesitado de una vacuna luego de mi viaje. Al llegar a casa solo querías estar conmigo y me ayudabas a desempacar mis maletas, las cuales venían llenas de chécheres con los cuales querías jugar y ropa que te querías probar. Vaya felicidad sentiste cuando encontraste los radios nuevamente entre mis cosas, ya me hiciste prometer que pronto jugaríamos con ellos otra vez.

Mamá me contó que esta semana te portaste muy bien y que fuiste una muy buena compañera para ella, ayudándola con tu hermanito y guardándole compañía siempre. Como esta semana eran las fiestas patrias en Panamá, te vestiste de pollera montuna para conmemorar nuestra independencia y mamá me envió la foto que aquí te muestro para que la tuviera conmigo en el viaje.


Hoy estuve contigo toda la tarde. No hicimos nada… yo solo quería estar contigo, pegadito a ti, y disfrutar tu compañía, la que me hizo falta toda la semana pasada. Así que hoy solo nos acostamos en cama acurrucados y pusimos una nueva película que te encanta, Los Descendientes, que trata sobre los hijos de los príncipes, princesas y villanos de Disney. Cuando empezaste a ver movimiento de que me alistaba para el trabajo, me miraste con tus enormes ojos y con cara triste  me pediste que me quedara, pero hoy, no me fue tan difícil irme de casa sabiendo que esta misma noche regreso a ti. Te amo hija. Gracias por hoy.



Nov. 4, 2015

“Papá, papá, llegaste, ya estoy lista para nuestra cita!” Así me recibiste al llegar del trabajo una tarde, sin saber que tenía una cita contigo, pero alegre y honrado de recibir tal invitación de mi princesa. Te habías vestido toda y te pusiste los tacones de mamá, con los que corrías por toda la casa para enseñarme que ya eres una experta en el uso de los zapatos. Hoy no estoy contigo porque me fui unos días de viaje, pero esta imagen tuya y esa cara de alegría al verme llegar de la oficina, me la llevo conmigo de compañía.


Este fin de semana fue todo sobre Halloween y en tu apretada agenda social hubo espacio para dos fiestas. Cuando te pregunté de qué te ibas a disfrazar, me decías que de flamingo. Yo te preguntaba que de donde mamá había sacado un disfraz de flamingo porque yo no lo había visto, y al preguntarte además por el color rosa del traje, te diste cuenta que yo no entendía realmente de qué ibas a vestirte, entonces me dijiste “no flamingo el pájaro rosa papá, flamingo de bailar.” Entendí todo muy bien cuando me enseñaste las castañuelas que acompañarían tu traje de flamenco. Te amo hija. Gracias por hoy.