“Sabes mamá? Tu eres la mejor mamá para Valentina, que soy yo. Cuando tú todavía no estabas, yo te pinté con Papa Dios. Te pinté así como te ves, con el pelo largo negro, con esos lentes y con esa cara. Tu eres la mejor mamá que yo he visto en mi vida y te quiero muchísimo.” Así le dijiste a mamá antes de acostarte a dormir la otra noche. Mi querida Valentina, ya te lo he dicho antes pero para que nunca se te olvide, desde antes de que nacieras, yo le pedí a papa dios que fueras igualita a tu mamá y creo que me escuchó porque eres hermosa, inteligente y cariñosa como ella, y heredaste toda esa sensibilidad de tu madre que me enamoró por completo.
Sé que con todas esas cualidades serás una gran hermana
mayor para el hermanito que viene en camino! Y es que esta semana nos enteramos
todos que tendrías un hermanito varón y estás tan contenta que se lo quieres
contar a todo el mundo. Me causa gracia que siempre pensabas era en tener una
hermanita y que se llamara carolina (no sabemos por qué), así que ahora quieres
que tu hermanito se llame Carolino. Aunque aún no sabemos cuál será el nombre,
seguro que para el día en que puedas leer tú misma estas líneas, ya el niño
tendrá su nombre.
Hoy fue un día maravilloso contigo, tú y yo haciendo de las
nuestras y yo riéndome de tus ocurrencias. Te frustraste un poco porque aún no
puedes dominar el Hula Hoop (de hecho, no puedes ni siquiera darle una vuelta y
eso te molesta), pero para darte una idea de cómo era el asunto, te lo ponía yo
en la cintura y lo empujaba duro para que él solo le diera vueltas a tu cuerpo
mientras tú te remeneabas matándote de la risa. Entre el hula, la piscina, la película
de Sinbad, pintar e ir al parque, el tiempo se nos pasó volando. Te amo hija.
Gracias por hoy.