Wednesday, February 25, 2015

Feb. 25, 2015


“Sabes mamá? Tu eres la mejor mamá para Valentina, que soy yo. Cuando tú todavía no estabas, yo te pinté con Papa Dios. Te pinté así como te ves, con el pelo largo negro, con esos lentes y con esa cara. Tu eres la mejor mamá que yo he visto en mi vida y te quiero muchísimo.” Así le dijiste a mamá antes de acostarte a dormir la otra noche. Mi querida Valentina, ya te lo he dicho antes pero para que nunca se te olvide, desde antes de que nacieras, yo le pedí a papa dios que fueras igualita a tu mamá y creo que me escuchó porque eres hermosa, inteligente y cariñosa como ella, y heredaste toda esa sensibilidad de tu madre que me enamoró por completo.

Sé que con todas esas cualidades serás una gran hermana mayor para el hermanito que viene en camino! Y es que esta semana nos enteramos todos que tendrías un hermanito varón y estás tan contenta que se lo quieres contar a todo el mundo. Me causa gracia que siempre pensabas era en tener una hermanita y que se llamara carolina (no sabemos por qué), así que ahora quieres que tu hermanito se llame Carolino. Aunque aún no sabemos cuál será el nombre, seguro que para el día en que puedas leer tú misma estas líneas, ya el niño tendrá su nombre.

Hoy fue un día maravilloso contigo, tú y yo haciendo de las nuestras y yo riéndome de tus ocurrencias. Te frustraste un poco porque aún no puedes dominar el Hula Hoop (de hecho, no puedes ni siquiera darle una vuelta y eso te molesta), pero para darte una idea de cómo era el asunto, te lo ponía yo en la cintura y lo empujaba duro para que él solo le diera vueltas a tu cuerpo mientras tú te remeneabas matándote de la risa. Entre el hula, la piscina, la película de Sinbad, pintar e ir al parque, el tiempo se nos pasó volando. Te amo hija. Gracias por hoy.


Wednesday, February 18, 2015

Feb. 18, 2015

Esta semana admito que ha estado un poco falta de emociones y diversión en comparación con tus últimos meses de actividad. Además de que todos tu amiguitos están en algún lado carnavaleando, también te enfermaste tú, luego tu abuela, luego yo y para cerrar con broche de oro, tu primo se accidentó golpeándose los dientes así que en estos días no han podido corrinchar como es usual entre ustedes dos. Para aprovechar que salí algo temprano del trabajo este fin de semana te llevamos a Chuck E. Cheese en donde prácticamente fuiste dueña del lugar ya que en la ciudad no quedaba mucha gente por las fiestas. Aprovechamos para llevar tickets  que ya teníamos (lo que a mi parecer eran miles y miles de tickets), para canjear por premios en el lugar, sumados a los que ganarías en esta vuelta, pero al parecer necesitamos un par de millares más para ganarnos algún premio que valga la pena.

Ya aprendiste a usar facetime. Y te encanta, pero por alguna razón, tú le dices Skype. Entiendes cómo buscar la persona a quien quieres llamar, entiendes que es cómo un teléfono pero que además puedes ver a la persona, pero lo que aún no logras entender es que las personas del otro lado de la línea a veces no pueden contestar cuando las llamas y eso te molesta. A veces tratas de llamarme al trabajo, muchas veces no lo escucho o no puedo contestar y me dice mamá que te enojas y sigues insistiendo hasta que yo te conteste, o ella te quite el teléfono. Esto me causaba gracia hasta que me dijiste que estabas preocupada porque yo no te contestaba… desde entonces me causa estrés cuando no puedo contestarte.

Es oficial, todo lo absorbes (hasta lo que no entiendes) y a veces esperas el momento menos indicado para demostrarnos algo que aprendiste, diciendo cosas frente a la gente. Ya estamos completamente anuentes de que debemos tener especial cuidado cuando hablamos frente a ti (sobre todo yo, que sé que cuento con un muy colorido vocabulario) para que no se te peguen palabras indebidas porque te encanta repetirlas, como ayer que tu abuelo mencionó la palabra “vaina” y tu procediste a repetir: “vaina, vaina, vaina, vaina.”  Te amo hija. Gracias por hoy.



Monday, February 16, 2015

Feb. 11, 2015


“Ustedes eran jóvenes antes de tenerme a mí?” nos preguntaste sorpresivamente a los dos mientras jugábamos en la piscina, a lo cual tu mamá respondió con otra pregunta: “y ahora que somos?” “ahora son papás,” contestaste muy segura de ti misma, como si lo que te hubiera preguntado tu mamá tenía una respuesta tan obvia que todos deberíamos saberla (al menos no nos dijiste que éramos unos viejos!).

Esta semana fuimos a la playa, al rio y a la piscina. Ya estas encontrándote más a gusto en el agua, cada vez atreviéndote más a hacer cosas que antes te daban miedo o te hacían sentir incómoda como lo era bucear completamente sumergida bajo el agua. Ya hoy en la piscina te la querías pasar prácticamente que debajo del agua solamente, hundiéndote hasta tocar el fondo e impulsándote lo más rápido posible con los pies para llegar hasta la superficie. Entre otras cosas, también agarraste tu primera ola en una tabla de surf y, aunque no te paraste aún, te fuiste acostada encima de la tabla gritando de la emoción un buen par de metros mientras yo corría detrás para asegurarme de estar cerca en caso de que te revolcaras con la ola y te diera miedo. Aunque fue obvio que lo disfrutaste y que no te asustaste (saliste diciendo: “mamá, eso estuvo muy cool”) creo que una vez fue suficiente adrenalina para ti porque ya no quisiste hacerlo de nuevo en ese momento.

Hoy mientras te veía en tu clase de natación me llenaba de orgullo ver que hacías todo lo que habíamos practicado nosotros contigo entre clases. Hay algo especial que te llena como padre en esos momentos en que tu hijo/a llama tu nombre para asegurarse de que lo estás viendo hacer algo importante, algo que te hace feliz de que esa personita busque tu aprobación y desee compartir lo que en eso momento es tan importante en su vida. Así me hacías sentir hoy que llamabas mi nombre para asegurarte que te veía usar tus brazos al nadar o que te tirabas de clavado desde el borde de la piscina (aunque tu clavado parece todo menos un “clavado” por ahora), pero lo que más me hace feliz es mirar tu propia reacción, tu propia cara de orgullo cuando te sale algo que has estado intentando hacer por mucho tiempo y al fin te sale, aunque ni tu misma te des cuenta que te estaba observando. Te amo hija. Gracias por hoy.


Feb. 4, 2015


Tus dos semanas en el curso de verano nos han demostrado que estas más que lista para iniciar pre-kinder. Además de los comentarios positivos de tus teachers, mamá tiene la oportunidad de espiarte de vez en cuando por la ventanita del salón para ver que tal te portas. Cualquier duda que pude haber tenido de que si estabas lista o no para encarar esta nueva etapa, se disipa cada vez que te escucho hablar, y es que quedo sorprendido con tu creciente vocabulario y cómo tu imaginación comienza a ser cada vez más detallada.

El otro día te molestaste conmigo porque no pude evitar reirme al verte frustrada tratando de guiñar un ojo y no poder hacerlo. Al parecer, te es más fácil guiñar el derecho, pero al tratar con el izquierdo terminas cerrando ambos ojitos y eso te da rabia. Silbar es otra de las cosas que aún no puedes hacer y que te frustra, aunque he tratado de enseñarte varias veces pero aun pareces no estar lista para eso.

Volviendo a tu imaginación, ayer jugabas con tu mamá al salón de belleza en el cual tú eras la dueña del establecimiento y tu mamá, la clienta. El intercambio entre ustedes me pareció tan gracioso que lo transcribo textualmente: Buenos días señora! Qué le gustaría que le hiciera, una trenza?” a lo que tu mamá respondió: “Si, una trenza como la de Elsa en Frozen.” Mientras tú la comenzabas a peinar, le comentabas: “Muy bien, le voy a contar de mí. Yo me llamo Anabel. Soy de Egipto pero vivo en Panamá. Tengo dos hijas que se llaman Ana Lucia y Paola. Ellas se portan mal a veces pero yo no me enojo. Ahora, cuénteme de usted, tiene hijos?” Mamá te respondió que sí, que tenía una hija de 4 años y que se llamaba Valentina, entonces tu soltaste una carcajada y le dijiste “pero mamá, esa soy yo! Invéntate otra hija.” Te amo hija. Gracias por hoy.


 

Ene. 28, 2015


Definitivamente la noticia de la semana es que empezaste ya tu camino hacia pre-kinder! Para conocer a todos tus nuevos compañeros y familiarizarte con la que será tu próxima escuela en algunos meses, decidimos inscribirte en el curso de verano que se da todos los años antes de empezar la escuela. A pesar de que el curso lo dictan tu Tia Kayla y Tia Maecy (con ayuda de tus primas Sofy y Chia), no fue tan fácil para ti como esperábamos ese primer momento en que mamá te dejó en la nueva escuela. Lloraste intensamente cuando mamá anunció que se iba y ni siquiera los consuelos de tu amiga del alma Marifer bastaron para calmarte en ese momento. Pero lo cierto es que no tomó mucho tiempo después de eso para que te sintieras a gusto ahí con las teachers y con tu “banda” de amigos. Lo mejor de todo es que te vas en car pool con tus amigos Marifer y Adrian y hoy que los pasé a buscar, estaban los tres tan felices que pareciera que vinieran de una fiesta.

No acabas de llegar a Panamá y ya tu agenda social arranca de inmediato. Empezamos celebrando el cumpleaños de Alexa Maia con una súper fiesta temática que te encantó porque todo era como estar en una granja y habían muchas actividades con que entretenerse. Es la primera vez además, que te veo pegarle a una piñata con tanto gusto y tengo la leve sospecha de que al tratarse de una piñata que simulaba una canasta de vegetales, no te dio lástima darle un par de golpes. Al día siguiente te invitó tu amiga Camila al cine para ver la película de los pingüinos de Madagascar. Habías escuchado a tu amiga Marifer hablar de la película así que la querías ver, pero creo que al final yo la disfruté más que tú. Aunque expresas interés a veces por diversas cosas un tanto “masculinas” (creo que en gran parte por tu súper apego a tu primo Santi), cada vez más noto en ti un interés más marcado en todo lo “femenino,” y hasta he notado últimamente que está apareciendo en ti esa vanidad característica (por no decir estereotípica) de ser niña. Ahora te arreglas mucho el cabello (por ninguna razón en particular), utilizas el coqueteo para llamar la atención y me preguntas con más frecuencia que antes si te ves bonita o si me gusta alguna prenda de vestir en particular que me deseas mostrar. Supongo que todos los padres/madres de toda niña observan este tipo de comportamientos al ver a su hija crecer, sin embargo, no deja de asombrarme como Papá y hombre que soy, el ser protagonista de este proceso largo que convierte a nuestras bebes en mujeres. Te amo hija. Gracias por hoy.


Ene. 21, 2015


Escribo esto mientras das tu primera clase de natación del verano. Cada vez lo haces mejor, pero aún te rehusas a sacar la cabeza del agua para respirar mientras nadas y te esperas hasta tocar algún borde con qué agarrarte para parar y subir a respirar. Ya estas aprendiendo a usar los brazos mejor pero aún pareces un escarabajo volteado boca arriba, lo cual nos da mucha risa (eso fue invento de tu mamá). Ya estamos de vuelta en Panamá después de unas largas y divertidas vacaciones, pero estás feliz porque tus vacaciones siguen y ayer volviste a ver a tu nana, Esther, a quien recibiste con mucho amor y de quien no te has querido despegar desde que llegó.

Finalmente pudiste conocer a Elsa y a Ana, tus princesas favoritas del momento, aunque no fue cosa fácil. Desde temprano te llevamos a un “salón de belleza” en Magic Kingdom para que te vistieran de la princesa que quisieras y escogiste ser Ana (también escogiste un peinado estrambótico y decidiste NO usar tu corona de princesa así que paseabas por el parque con un peinado que parecía indicar que tus padres aún vivían en los años 50). La fila decía 45 minutos de espera cuando llegamos, lo cual terminó siendo más cercano a una hora y media luego de que un señor se desmayara en plena fila, paralizando el proceso de visita. Debo admitir que te portaste de maravilla (mejor que tu mamá y yo que estábamos al borde de la desesperación) dándonos un gran ejemplo a los dos.

Otro de tus sueños era conocer a la doctora Juguetes, quien realmente es uno de tus personajes favoritos porque según tú, quieres ser veterinaria (hace tiempo que tienes esa idea y no se te va) así que estabas muy contenta cuando vino a tomarse fotos contigo mientras comíamos en un restaurante. Después de varios días en varios parques, tomándote fotos y pidiendo autógrafos a muchos personajes distintos (y a veces al mismo personaje en distintas ocasiones), te querías tomar foto abrazando a cuanta cosa veías por el camino y justo antes de montarte al avión, ya en el aeropuerto antes de regresar a panamá, te encontraste con un  Olaf de cartón afuera de una tienda y fuiste corriendo donde mamá a pedirle que te tomara una foto con él. Te amo hija. Gracias por hoy.


Ene. 14, 2015


Este día nunca es fácil. Después de unas semanas mágicas en Puerto Rico, ha llegado la hora de partir y aunque estás triste, como suele ocurrir, en esta ocasión he tenido la oportunidad de presenciar una madurez emocional en ti que no esperaba a esta edad. Con expresiones muy serias y amorosas te despediste de tus abuelos dándoles las gracias por todo y diciéndoles: "los amo mucho, que dios los bendiga y que todo les salga bien. Los voy a extrañar."

Supongo que mucho tiene que ver con que eres ya más grande, que ya tienes experiencia con esto habiendo pasado por esto varias veces y pues, también está el hecho que nos vamos de aquí a Disney y eso también te tiene emocionada.
Ya en el aeropuerto y esperando por el avión, te dedicaste a socializar con otros pasajeros, primero mirando con curiosidad dentro de las maletas de una muchacha que llevaba un perrito adentro y luego conversando con una señora sobre la pintura de su casa y el por qué se le marcaban la venas en el brazo. "Y que te pasó ahí?" Le preguntaste a la señora. "Bueno lo que pasa es que mis venas se me hinchan y se ven a través de la piel." "Eso es porque eres viejita?" Ese comentario es uno más de tu más reciente faceta de hacer preguntas un tanto inapropiadas, como por ejemplo, ayer le dijiste a otra señora: "tu tienes la barriga grande y la cabeza chiquita," o como cuando le preguntaste al seguridad de la panadería por qué le hacían falta dientes. Te amo hija. Gracias por hoy.


Ene. 7, 2015

Playa, playa y más playa! Eso es todo lo que has querido estos últimos días. Tus abuelos nos llevaron por varios días a Isabela, cerca de la misma playa adonde llevaban a tu mamá cuando era niña (y una de las playas favoritas de tu papá). Estabas tan emocionada en el mar, que una mañana, después de estar un buen rato conmigo jugando en la playa, te bañé y te vestí solo para que me pidieras permiso 10 minutos después para regresar a bañarte en la playa con tus abuelos. Fueron unos días maravillosos de sol y playa con toda tu familia de Puerto Rico y hasta una visita de tu titi Claudia, que cerraron con Los Reyes Magos, quienes llevaron sus camellos hasta Isabela para dejarles a ti y a Lucas unos regalos. Con ayuda de tu mama y tus abuelos, habían recogido hierba la noche anterior para dejarle algo que comer a los cansados camellos (también les dejaste agua).

Hoy terminamos de trabajar en tu trineo de cartón. Entre los dos pintamos y cortamos una caja para mejorar nuestra técnica de deslizamiento. La pasamos increíble y el vehículo especializado funcionó como lo planeamos, pero después de varias veces te volteaste y te dio un poco de miedo así que detuvimos las pruebas por el momento. Antes de salir de la casa contigo, mamá me esperaba para salir, pero en lo que ella fue al baño nos fuimos corriendo para el parque y me decías muerta de la risa que nos estábamos escapando de mamá y que me apurara para que no se diera cuenta. Te amo hija. Gracias por hoy.


Dic. 31, 2014

  Hoy ha sido un super miércoles! Estoy feliz de estar de vuelta contigo y tu mamá, más aún hoy, ya que podré despedir el año junto a mis dos personas favoritas. Éstas Navidades han sido especiales para ti porque estas pasandolas por primera vez con tu primito Lucas. No se habian visto muchas veces ustedes dos antes de este viaje pero pareciera que se conocieran de toda la vida. También estás loca con tus abuelos, no te quieres despegar de ellos día y noche. A tu abuela la quieres ayudar en todo y además, quieres que te haga todo: qué te de comida, que te bañe, que te acueste; se te nota lo feliz que estás de verlos.

 Tu mamá salió hoy con unas amigas, dejándonos solitos y aprovechamos para "janguear" un rato tu y yo. Te tengo que decir que hoy nos divertimos un montón! Nuestra tarde empezó por un paseo en el bosque correteando lagartijas y pájaros que comían semillas caídas sobre el camino. Caminamos hasta el parque donde jugamos un ratito hasta que fuimos a ver los peces en un estanque que queda cerca. Tu querías agarrar los peces con la mano y cuando nos acercamos para tratar, te diste cuenta que eran muy rápidos para tus manitos y fácilmente se escabullían entre tus dedos. Como esto no funcionó, íbamos de vuelta al parque cuando vi una loma de hierba perfecta para deslizarse y, por suerte, un pedazo de cartón abandonado al pie del camino. Hace tiempo que no nos reíamos tanto! Creo que nos tiramos 25 veces de esa loma, primero los dos juntos, luego tu sola, luego cada uno en su pedazo de cartón. Tu reías y reías y tu carcajada me hacia reír a mi aún más. Terminamos cansados, llenos de hierba y hojas producto de las tantas revolcadas loma abajo, pero felices. Luego nos fuimos a casa para cerrar la tarde en la piscina (y aprovechar para limpiarnos un poco la mugre aventurera con la que regresamos a casa). Te amo hija. Gracias por hoy y por todos los días que me das. Feliz año nuevo.