Thursday, June 1, 2017

May. 31, 2017

Van no sé cuantos meses ya desde que dejaste de chuparte el dedo durante el día, incluso en la rara ocasión en que duermes siesta. Seguíamos poniéndote venditas en los pulgares para evitar que te metieras los dedos en la boca durante la noche y, a veces, amanecías sin una de ellas, por lo que pensábamos que se te salían en medio de la noche. Pero la otra noche, mientras te acompañaba hasta quedarte dormida, vi cómo, ya una vez rendida ante el sueño, tú misma peleabas con la venda hasta dejar libre el pulgar para después metértelo en la boca. Ahora recurrimos a ponerte unas medias cortas en las manos y ver cómo nos va.
Hoy que llegué a casa estabas por practicar tu primera presentación oficial para una clase, la cual tendrás que hacer mañana en la escuela frente a tus compañeros. A cada niño le tocó un animal, sobre el cual deben aprender para luego contar en el salón, dando algunos datos de importancia con ayuda de una cartulina ilustrada. A ti te tocó investigar sobre las abejas y creo que te pareció el tema muy interesante porque te aprendiste todo rapidísimo y con entusiasmo. Al final, terminas tu charla de abejas con "Bees flap their wings 230 times in one second. That's why they make the sound: Bzzzzzz." Te amo hija. Gracias por hoy.


May. 24, 2017

Te molestas cuando te pregunto si te estás quedando dormida. Te ofendes como si te estuviera acusando de robo y después haces hasta lo imposible para quedarte despierta y probar que, en efecto, no tienes sueño (mamá diría que yo soy igualito). Pero hoy que íbamos en camino a ballet te quedabas dormida mientras me decías: "no me estoy quedando dormida..." con cada frenazo del carro abrías los ojos y me repetías la misma frase.
Una de tus cosas favoritas de comer es el Ham Pao, preferiblemente de cerdo. Ayer en la tarde decidí hacértelos en casa y que tú misma ayudarás a prepararlos. El prospecto de hacer ham pao te tenía muy emocionada pero no contabas con que ibas a tener que tener mucha paciencia porque, como con todo "pan," hay que esperar para tener resultados. No podías creerlo cuando viste que 2 horas después, la bolita de masa que habías formado antes, se había triplicado en tamaño. Se me ocurre que La Cocina puede ser una buena forma de enseñarte el arte de la paciencia.
A veces, durante el recreo, vas a la biblioteca de la escuela para escoger un libro que traer a casa y leerlo antes de dormir. Hoy trajiste un libro sobre una tortilla que salió huyendo de la mesa para que no se la comieran. Justo ahora, mientras escribo estas líneas, tu madre te está leyendo su final feliz en el cual la tortilla se escapa en un helicóptero y viaja por el mundo. Te amo hija. Gracias por hoy.



May. 17, 2017

Poco a poco, cuando te conviertes en padre, comienzas a entender aquel cliché de: "los niños se crecen tan rápido." También aprendes que ese sentimiento no es solo porque son tan tiernos los niños pequeños, sino que con el crecer, se vienen encima los retos que conlleva la edad. Verte crecer es fascinante y, a la vez, aterrador. Es ser el testigo principal de uno de los procesos más increíbles que existen y comprender la magnitud de la responsabilidad que tenemos tus padres ante nosotros.
Valentina hoy quiero contarte un poco de ti. De quién eres a esta edad ante mis ojos. Eres una escandalosa (eso es herencia mía, lo se), te gusta gritar y hablar muy alto. Después de pedirnos un año entero clases de Tap, ahora te gusta más el jazz. Me preocupa que a veces eres muy complaciente con otros niños y te dejas influenciar pero también observo con orgullo tu actitud de entrega para con tus amigos y tu sincero deseo de ayudar al que lo necesite, especialmente con otros niños. Eres sentimental, cariñosa y amigable. Eres muy sensible y a veces, las cosas te afectan más de lo necesario. Te encanta leer (gracias a mamá que con esmero siempre encuentra el tiempo de leerte un cuento) y más aún ahora con tus lentes nuevos que te mandó el médico. Eres una hermana ejemplar, siempre incluyendo a Lorenzo en tus juegos (a menos que sea shopkins) y haciéndolo sentir querido y aceptado. Cuando te da pena, y estas en un ambiente nuevo, te llevas la mano a la boca como en el intento de esconderte tras ella. Estás en una etapa en que todo lo preguntas y cada respuesta que te dan la cuestionas. Te gusta hablar con tus abuelos por Skype y revisar el Snapchat de mama para ver "que hay de nuevo" (aún no entiendo que significa eso). Odias tu silla de niños en el carro, no quisieras otra cosa que sentarte en el asiento normal como "la gente grande." Amas los pancakes de banana, las hamburguesas, los espárragos, la soda de fresa y las salchichas. Eres intolerante a la lactosa y eso es un mal trip para ti porque amas el queso... amabas también el yogurt pero llevas tanto tiempo sin comerlo que creo que ya se te olvidó. Moana es tu personaje favorito del momento, aunque ya cada vez más te gusta ver películas y programas con "gente de verdad." 
Ya hablas inglés más fluido y tu habilidad para escribir ha mejorado mucho pero tienes que practicar concentrándote más para aprovechar el tiempo en que mama te ayuda con la tarea (ella suele estudiar mucho contigo). A veces siento que te das por vencida muy fácilmente y cuando las cosas no salen como esperas a la primera, te frustras y quieres dejar lo que estás haciendo a un lado. Pero una vez logramos que lo intentes hasta lograrlo, el miedo desaparece y es como si nunca hubiera existido esa duda. En este momento de tu vida, quizá ésta sea una de las lecciones más importantes para tu futuro, el cómo seguir intentando pese a fallar, y es una lección que tu madre y yo somos completamente responsables de darte. Responsables de darte las herramientas emocionales y la responsabilidad de fomentar ese ímpetu descubridor que hoy ya vive en ti y que a veces se cohibe con los tropiezos. Hija, hoy, a tus casi 7 años eres una niña maravillosa, llena de posibilidades y amor que dar y puedes contar con que tu madre y yo lucharemos siempre para que alcances hasta donde quieras alcanzar. Te amo hija. Gracias por hoy.