Wednesday, November 26, 2014

Nov. 26, 2014

El evento para el cual estuviste practicando todo el año finalmente llegó. Ayer tuviste tu función de baile de fin de año organizada por la escuela, y también te entregaron tu certificado de “graduada” de la escuelita maternal. Me parece increíble que ya vayas para pre-kinder en unos meses, pero lo que me hace el asunto aún más impactante es que pronto te veré irte a la escuela por la mañana usando el mismo uniforme que usé yo hace ya varios años para ir a la escuela.  Mi hija, mi bebé, ahora va al mismo colegio del que me gradué yo.

Pero bueno, para no aburrirte con estos temas melancólicos de padres de familia, te cuento que este año te luciste con tu Pollera Montuna en el baile típico de la escuela. Me llena de orgullo ver que a temprana edad te empapas de tu cultura y el “bonus” es que te ves hermosa haciéndolo. Además del baile típico, saliste bailando vestida de Oliva (la novia de Popeye) haciendo una coreografía con las demás niñas de tu salón y nos mataste de la risa haciendo el twist mientras bailabas La Bamba.

Hoy estabas súper cariñosa conmigo desde que te levantaste en la mañana. No me querías soltar y aproveché eso hasta el máximo porque como yo siempre te ando apretando, abrazando y besando, tu a veces me sales huyendo. Antes de irnos para la escuela nos encontramos a tu abuela despierta y preparando un pastel así que decidiste ayudarla. Ella te pidió que le untaras dulce de leche encima al bizcocho, pero fue más lo que quedó en tu boca que lo que llegaste a ponerle al pastel. Como también había que ponerle icing de chocolate, rápidamente te levanté de la mesa y nos fuimos para la escuela antes de que siguieras comiéndote el chocolate a escondidas. Te amo hija. Gracias por hoy.


Wednesday, November 19, 2014

Nov. 19, 2014

El mes de Noviembre es un mes muy importante en Panamá ya que es el mes de las fiestas patrias y se celebra desde el primero hasta el último día del mes. Pero como tú no eres tan solo panameña, sino una combinación perfecta de dos hermosas naciones, es importante para nosotros (tus padres) que conozcas y lleves siempre con orgullo las tradiciones de tus dos hogares, Panamá y Puerto Rico. Hoy Puerto Rico celebra su fiesta más grande de identidad nacional en honor a su descubrimiento y decidí contarte todo acerca de la llegada de Cristóbal Colón a la isla hace más de 500 años y para celebrar pintamos entre los dos la bandera borincana. Creo que algunos detalles aún escapan tu comprensión y te noto algo confundida cuando hablamos de que eres de los dos países y no solo de uno, pero poco a poco vas conociendo más con nuestra ayuda y tus visitas a la isla. Lo que sí es cierto es que te notabas muy interesada en la “fiesta” de la que te hablé, cuando te decía que hoy Puerto Rico estaba de fiesta, porque me preguntaste si estabas invitada y me dijiste que querías ir para allá así que por favor te llevara al aeropuerto. Mientras tanto, nos tuvimos que conformar con pintar la bandera, mientras gritabas “feliz día de Puerto Rico!”

Cuando eras bebé (al menos tus primeros dos años de vida) nos deleitábamos en el hecho de que siempre te levantabas de buen humor por la mañana y después de tus siestas. Te levantabas contenta, reída y lista para sacarle provecho a cada segundo de tu día. Pero a medida que has ido creciendo he tenido que aceptar el hecho de que no siempre eres un “morning person.” No es que me moleste, la verdad es que me causa gracia la mayoría de las veces que te oigo refunfuñar en tu antipatía mañanera aunque a veces sea yo la víctima de tus humores. Hoy por ejemplo, me dijiste de una manera muy tajante que no querías que te llevara a la escuela y que querías irte en bus. Pero una vez estás de regreso en casa de la escuela, llegas llena de amor y una dulzura que dura el resto del día. También sueles dar un abrazo a tu nana antes de irte a la escuela en las mañanas, pero en esta ocasión te negaste cuando ella te lo pidió y simplemente te fuiste al colegio. Al regresar, sin embargo, llegaste a darle un fuerte abrazo y le dijiste: “ya encontré el abrazo, se había quedado en la escuela.” Te amo hija. Gracias por hoy.



Wednesday, November 12, 2014

Nov. 12, 2014

Este fin  de semana nos fuimos de paseo “al campo.” Ibas emocionada desde que salimos de la ciudad porque al fin estrenaríamos tu súper tolda de acampar al aire libre. Después de lidiar con el tráfico, una parada para comprar empanadas, otra parada para ver la playa y mil preguntas de cuándo íbamos a llegar al campo, llegamos a nuestro destino y fuimos directo y sin preámbulos a dejar tu tolda armada para la noche.

Estabas feliz de andar de paseo y con ganas de explorar, le pediste a tu madre que te llevara a caminar mientras yo hacía el desayuno. Regresaste emocionada a contarme lo que habías visto y a decirme hasta donde habían caminado. Sin duda eres toda una exploradora. Y pensar que aún faltaba lo mejor! Te habíamos prometido llevarte a un lago así que nos fuimos los tres a seguir explorando y cuando llegamos lo que más querías era salir corriendo y jugar al escondite en aquellos campos inmensos. Por un ratito jugamos contigo, pero darte rienda suelta en un lugar así implicaría que todavía hoy estaríamos buscándote entre los árboles y tu corriendo como loca riéndote a carcajadas.
Como aún no me siento bien hoy, y ya que no fuiste a la escuela tampoco, te quedaste todo el día en casa conmigo. Cuidándome, te pegabas a mí mientras estaba acostado en la cama y me decías que te ibas a acurrucar conmigo todo el día para que me sintiera mejor. Exactamente eso hiciste hoy y te agradezco mi amor por tu compañía. Te amo hija. Gracias por hoy.



Wednesday, November 5, 2014

Nov. 5, 2014

Al fin llegó Halloween, tu día esperado. Una amiga nos invitó a su urbanización para ir a hacer “trick or treat” y fuimos para allá con tu mamá y muchos otros amiguitos que también estaban invitados a la fiesta. Después de hacer pruebas con 1,000 disfraces, finalmente terminaste luciendo el de Princesita Sofía para el gran día, y no es por nada, pero te quedó precioso. Antes este día me daba un poco de estrés porque, al menos hasta ahora, has sido alérgica al chocolate y siempre me preocupaba el tener que estar pendiente de que no te fueran a dar chocolate sin que nos diéramos cuenta o que te pusieras triste porque los demás niños si comen y tu no. Digo, qué niño no quisiera comer chocolates! Dios sabe que yo no puedo vivir sin los chocolates. Pero me ha sorprendido tu entender sobre tu propia condición y a veces hasta le explicas a la gente que no puedes comer chocolate porque te salen ronchitas.  Y, aunque a veces te damos una probadita para saciar tu curiosidad, quedas satisfecha con tan solo ese poquito. Además del Halloween, y aún más importante, es que esta semana son las fiestas patrias de Panamá, en las cuales celebramos la independencia y muchas otras cosas más. Por supuesto, te tocó vestirte de “panameñita” con tu pollera montuna para ir a la escuela así que estas últimas fueron semanas de diversas vestimentas, disfraces y apreciaciones culturales.

El otro día me sentía mal y pensé que me estaba resfriando porque me dolía un poco la garganta. Estabas en mi cuarto cuando me escuchaste quejarme y me dijiste que me quedara quietecito que tú ibas a curarme. Te fuiste rápidamente del cuarto y después de un ratito regresaste vestida de pies a cabeza con uniforme e instrumentos de doctor (con tu disfraz de la doctora juguetes) para examinarme. Me explicaste con calma lo que ibas a hacer y me dijiste que solo la inyección me iba a doler un poquito pero que tenía que ser valiente. Me tomaste la presión, escuchaste mi corazón y revisaste mis oídos, ojos y nariz antes de darme un pinchazo (aún no tengo claro con qué me inyectaste, pero según tú me iba a curar).  Al día siguiente viniste donde mí y me preguntaste: papá, ya te sientes mejor?” y cuando te respondí que sí, me preguntaste emocionada “te curé yo verdad?” Te amo hija. Gracias por hoy.