Estas en la época en que son más las noches en las que duermes en nuestro cuarto que en el
tuyo. Al principio no nos importaba tanto y hasta nos parecía gracioso que a
veces te levantabas de tu cama, prendías la luz, buscabas el control del aire y
lo apagabas, apagabas tu máquina de sonidos para dormir (hasta ahora duermes
con el sonido del mar en las noches), apagabas la luz, salías dejando la puerta
cerrada y te cruzabas para nuestro cuarto. Ahora ya no te cruzas a mitad de la noche sino
que ya te crees que tu puesto para dormir es precisamente en el espacio entre
tu mamá y yo en nuestra cama. Aunque amo tenerte a mi lado en las noches, tengo
meses sin ver una película o un programa en la televisión que no sean
caricaturas (a veces intento con los canales de animales, pero tienes tan buena
memoria que no se te olvida por meses aquél cocodrilo que se comió el venado al
lado del río, por ejemplo).
Y, hablando de animales, esta semana acompañaste a tu abuela
a la tienda de mascotas para comprar la comida de los perros. De todos los
animales que ahí hay… perros, gatos, conejos, peces, pájaros… lo que más te
llamó la atención fueron los grillos! Quieres grillos. No te hemos contado aún
que ellos son comida para otros animales, pero eso ya lo aprenderás más
adelante. Te amo hija. Gracias por hoy.