- 10:00 p.m. San Juan, Puerto Rico: Tu abuela (Abi) nos hizo
el favor de quedarse contigo para que mamá y yo pudiéramos irnos el fin de
semana a la playa y hasta esta hora la tienes despierta leyéndote cuentos -
No había manera de hacerte dormir, y 12 libros después, aún
seguías despierta con ganas de más historias. Abi te dijo que ya era tarde, que
estaba cansada y que ya era hora de acostarse a dormir, pero en vez de
responderle, tú saliste corriendo del cuarto. Después de un rato regresaste con
una bandeja y una tacita de tu cocinita y le dijiste a tu abuela: “Abi, aquí te
traigo un café para que te sientas mejor,” (traducción, aquí está tu café para
que se te quite el sueño y puedas seguirme leyendo cuentos!). Ante tal
convencimiento, quién hubiera podido negarse? Así que se necesitaron algunas
historias más antes de que te venciera el sueño.
Esta semana para ti
fue muy activa. Paseaste con tus abuelos, jugaste en el parque por un largo
rato con tío Ricky (quién se mudó ahora a puerto rico), jugaste fútbol conmigo,
encendimos estrellitas para despedir el año y hasta te invitaron a una fiesta
de cumpleaños de tu amiga Nadia, probando que aún a los 3 años, tu agenda
social es internacional y más completa que la de tus papás!
Ayer, mientras le
quitaba la cera a mi tabla, llegaste donde mi y me quitaste del medio
diciéndome: “Papá, yo estoy trabajando aquí, tu me puedes ayudar si quieres,” y
me quitaste la peinilla de cera para seguir limpiando tu. A medida que ibas
quitando la cera me la dabas para que la botara en la basura y luego me
dijiste: “papá, tu eres un buen ayudante. Me ayudas siempre. Juegas conmigo, me
ayudas a ir al baño, me pones ropita, me das comida y me acuestas a dormir,
gracias papá, te quiero mucho.” Lo mejor de éste primer día de año mi amor, es
haberlo empezado contigo. Te amo hija. Gracias por hoy.
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