Tuesday, September 27, 2016

Sep. 21, 2016

Ya me llamas tu sola por teléfono casi todos los días. Generalmente esperas a la tarde, a la hora en que tú piensas que ya debería haber llegado del trabajo, para llamar y preguntarme por donde voy. “Hola papi, ya estas cerca?” Depende de mi respuesta a tu pregunta inicial, entonces vienen nuevas preguntas, sobretodo te interesa saber si hay tranque. En caso de que haya tranque entonces me preguntas si los carros se están moviendo o están completamente parados. Es increíble lo tanto que te molesta cuando hay mucho tráfico, y siempre haces saber tu desagrado al respecto, especialmente si estás en el carro siendo víctima del tranque. Algunas veces me cuentas cosas sobre tu día, o intentas que tu hermano me diga un par de cosas por teléfono, pero generalmente tu interés primordial es saber cuándo es que llego a casa. Como ésta semana he llegado tarde a casa del trabajo y no he logrado verte antes de dormir, me dejaste en mi mesa de noche una carta de amor con un dibujo de tú y yo para que supiera que estabas pensando en mí.

Esta tarde en ballet me dijiste al llegar al estudio, que tenía prohibido mirarte por la ventana porque no podía ver el baile de fin de año. Me hiciste prometer que no te espiaría por el vidrio (ya que sabes que siempre te estoy viendo por ahí) así que me quedé sentado en la sala hasta que saliste. Por supuesto que me preguntaste apenas nos montamos al carro, si te había ido a ver bailar. La verdad no sé hasta cuando puedo cumplir con esa promesa de no verte en la clase ya que tu baile es en 3 meses y a mí
Me encanta verte bailar.
 
Después de tu clase fuimos a cenar tu y yo y a comer un helado. Pasamos caminando frente a una tienda de trajes de novia y dijiste "yo quisiera que mamá se casara denuevo." Yo te pregunté: "como así mi amor? Tú por qué no quieres que mamá esté casada conmigo?" Me Miraste con cara de sorprendida y exclamaste: "cómo se te ocurre papá! Eso no es lo que quise decir. Quiero que se vuelvan a casar los dos para yo poder ir a la boda también y ver a mamá con un traje así." Te amo hija. Gracias por hoy.


 
 
 

Sep. 14, 2016

Regresé a Panamá y te di la sorpresa estando en casa antes que llegaras tú del colegio. No querías separarte ni un segundo de mí, hasta para ir al baño tuve dificultad; pero tengo que confesarte que amé la atención desmedida que me diste, fue justo lo que necesitaba al regresar a casa después de un largo viaje. Todos los días durante mi ausencia, tachabas en un calendario el cuadro del día anterior hasta el día antes que llegué. Al preguntarte por qué no tachabas el último día, me dijiste que era para que no me fuera otra vez.

Ya estás aprendiendo a escribir y sobre todo, a leer! Quedé tan sorprendido de escucharte leer, y tan orgulloso. Ahora sientes la curiosidad de leer de todo: letreros, avisos, menús, stickers, libros... En fin, lo que tenga letras te llama la atención e intentas descifrarlo. Hoy, después de un cumpleaños al que fuimos, paramos a comer un gelato los dos. Mientras tratabas de leer los nombres de los helados, te convenciste de que "frutos del bosque" estaba mal escrito y que teníamos que decirle a la Señora que lo cambiara. "Hay que decirle que es frutAs, no frutos." Te amo hija. Gracias por hoy.


Friday, September 23, 2016

Sep. 7, 2016


Hoy estoy lejos de ti y extrañándote como no tienes idea. Sé que has intentado comunicarte conmigo desde el iPad de mama porque he recibido muchos garabatos en mis mensajes de texto.

Antes de irme te deje un regalito con una nota para cada día que no estuve contigo, así esperaba que sintieras que no estaba tan lejos de ti. Como no podía comunicarme contigo en varios días, ayer que me conecte al internet me dio mucha alegría ver que mama me había enviado fotos tuyas con los regalitos. Me dijo que te habías puesto muy feliz y que te emocionaba llegar a casa y buscar en donde estaba el regalo del día (mamá los dejaba en distintos lugares todos los días). Ya pronto regreso y estoy contando los minutos para verlos a ti, a tu mamá y tu hermano. Te amo hija. Gracias por hoy.



Ago. 31, 2016


Hoy me voy de Viaje por varios días así que fui a buscarte a la escuela para pasar más tiempo contigo antes de irme. Decidimos ir a ihop a almorzar unos pancakes (aunque siempre me pides pancakes y terminas comiendo waffles!) y te pareció una gran idea. Yo pedí un café y tú un chocolate caliente para tener una taza igual a la mía.

Mientras esperábamos la comida me mostraste tu nueva "mascota," una roca que habías pintado en clase con la Teacher y que nos acompañó en la mesa durante nuestro almuerzo. Inevitablemente llegaron las preguntas: "por qué te vas," "adónde vas," "se va a pasar rápido el tiempo?" Te mostré fotos del lugar donde voy para que en tu mente pudieras tener una idea y te recordé que en casa hay un calendario con mi itinerario para que puedas ir viendo exactamente cuándo es que llego.

Antes de irme me dijiste que tenías un consejo para mí. "Sabes papá, lo que tienes que hacer si te caes y te raspas en la montaña?" Negué con la cabeza. "Si te sale sangre, primero te tienes que calmar y después tienes que ponerte algo en la herida para que no salga más sangre. Tienes que ir bien despacito después para que no te duela, ok papá?" Te di un fuerte abrazo de esos que hacen que quieras salir huyendo pero antes de salir corriendo me preguntaste si podías ver la tele el resto de la tarde. Te dije que si mi amor. "Toda la tele que quieras." Te amo hija. Gracias por hoy.



 

Ago. 24, 2016

Cuando eras una bebé, y como hasta un poco después del año, yo hacía algo un poco particular al bajarme y montarme del carro cuando tú estabas conmigo. Ocurre que un día me bajé del carro al llegar los dos a starbucks y en lo que me tomó dar la vuelta hasta el otro lado del carro para bajarte del car seat, lloraste desconsoladamente hasta que me viste asomarme al abrir la puerta de tu lado. Luego de que pasó una segunda vez, se me ocurrió que siempre y cuando supieras que no me había ido lejos, no te daría miedo. Así que un día en que salimos los dos decidí probar la teoría. Apenas bajé del carro le di suaves golpes a la ventana y el techo con los dedos para llamar tu atención y así me fui hasta darle la vuelta entera al carro mientras me seguías con la mirada. Funcionó. Desde ese entonces lo hice hasta que ya estabas lo suficientemente grande para no asustarte. Hoy, de la nada, casi 4 años después, me dijiste cuando nos estacionamos en tu estudio de ballet: "te acuerdas cuando tú hacías ruido con el techo y las ventanas cuando dabas la vuelta al carro? Quiero que lo hagas hoy." Jamás pensé que podrías acodarte de esas cosas, siendo tan pequeña en ese entonces.

Después de ballet nos fuimos en date a comer una hamburguesa con helado a un restaurante que nos gusta cerca de casa. Ponen música Rock todo el tiempo y tú estabas en ánimos de bailar rock and roll porque no parabas de moverte ni en tu silla. Si te apartaba los ojos un momento, bailabas en el pasillo o te trepabas en la silla muerta de risa con los pasos que inventabas. No había mucha gente en el restaurante afortunadamente. Te amo hija. Gracias por hoy.


Ago. 17, 2016

Hoy tuvimos tu última cita con el cirujano plástico para ver la recuperación de tu cicatriz. Estuviste preocupada todo el camino de la casa al doctor, pensando en que te iban a hacer algo que no te gustaba, pese a que te había asegurado que sólo iban a mirarte la frente. Ya en la consulta, el doctor hizo ademán de buscar algún instrumento en las gavetas detrás de ti y tu cara de pánico pronto se transformó en una súplica con lágrimas de que por favor no te hicieran nada. Al final, como te había dicho, no te hicieron más nada en la visita que observar cómo evolucionaba tu cicatriz. Para celebrar la mejoría nos fuimos a comer helado antes de tu clase de Ballet. El helado que pediste era tan grande que teníamos cero chance de que te lo acabaras antes de que comenzara tu clase, y además, te gustó tanto el helado que yo pedí, que comías de los dos.

Este fin de semana estuvimos en El Valle y aprovechamos que el tío Erick visitaba Panamá con toda la familia para reunirnos un grupo de amigos con los hijos. Durante esos días tuviste una verdadera banda de amigas ya que mis 4 amigos tenían todos hijas mujeres. Qué bonito es ser amigo de alguien desde la infancia y luego ver nuestros hijos jugar juntos. Otra cosa que destacar sobre tu fin de semana es que le perdiste el medio a montar a caballo (al menos por ahora). Al parecer solo faltaba que mamá y yo no estuviéramos presentes y ver a tus amigas haciéndolo también, para convencerte de tratar. Ya después me dijeron que ni te querías bajar del caballo al final.

Mientras corrías en el patio como loca con tus amigas y jugaban a yo no sé qué, de pronto soltaste a todo volumen un escandaloso improperio: "Ayala &@%£¥" y por unos segundos hubo un silencio total, el cual solo fue cortado por el grito de tu madre diciéndome a toda voz: "eso fue culpa tuya." Y después, haciendo la salvedad a todos los presentes: "eso se lo enseño él." Te amo hija. Gracias por hoy.



Ago. 10, 2016


Las preguntas más difíciles siempre son en las noches. Y mientras más creces, más haces, y más difícil se hace contestártelas. Sigues curiosa y preocupada por la muerte. Anoche mientras estaba en la cocina, te escuché hablando con Mamá sobre Cari, una perrita que tuvo ella cuando era niña. Mamá te contó que había muerto hace muchos años, y tu preguntabas si ella la había visto morir, que adonde había muerto y el por qué. Tu mamá, en un tono dulce te contestó lo que le preguntabas de la mejor forma que pudo. Ella es mejor que yo para estas cosas.

A mí me tocó, la otra noche, tener una conversación muy similar contigo. En tu cuarto tienes una mariposa dentro de un marco de vidrio y tú estabas convencida de que la mariposa no podía ir al cielo nunca porque aún estaba aquí, encerrada dentro del marco. Me dijiste que Cuqui (el perro de tu abuela) se había muerto y ya no estaba porque se había ido al cielo. Traté de explicarte cómo el cuerpo se queda pero el alma se va al cielo a lo que tú sólo respondiste: “Papá, yo no quiero hacerme vieja y morir.” Te expliqué que todo el mundo se muere pero que falta mucho, mucho todavía para que nos tocara a nosotros. “Y por qué hay gente que revive papá?” Como así Valentina? “es que en la escuela me dijeron que a dios lo mataron pero que después revivió, por qué.” Llegué hasta responderte que no había sido dios sino Jesús, cuando me miraste con una cara de frustración y me dijiste “no entiendo nada de eso de dios y Jesús Papá, mejor leamos un cuento.”

El mes pasado te invité a comernos unos churros y tomar un chocolate caliente solitos tú y yo en date. Me dijiste que no y te fuiste de vuelta a hacer lo que sea que estabas haciendo. Hoy llegaste adonde mí y de la nada me dices: “sabes la vez pasada que me invitaste a tomar un chocolate y yo no fui? No es que no quería ir contigo papá, pero tenía muchas cosas que hacer y no tenía tiempo. Pero yo quiero que me lleves a tomar ese chocolate pronto, ok?” Te amo hija. Gracias por hoy.