Wednesday, March 25, 2015

Mar. 25, 2015


Pocos sonidos son tan gratificantes y tan bien recibidos por un padre como el de un hijo llamando su nombre con alegría y emoción al encontrarse. Esta semana no he podido casi estar contigo como usualmente lo estamos y cuando llegué a verte mientras dabas tu clase de natación te emocionaste mucho. Apenas me viste empezaste a gritar “papi, papi!” y le dijiste a la maestra que te ibas un momentito a saludarme antes de salir corriendo a darme un abrazo mojado, mientras me decías lo feliz que estabas de verme.  Qué momento tan simple y perfecto, me hiciste el día.

El fin de semana fuimos por algo de shopping con Mamá. Para dejarla tranquila, nos quedamos en la juguetería hasta que ella acabara con las cosas que tenía que hacer. Por adulto, se me había olvidado qué tan divertido puede ser un paseo a la juguetería, hay de todo, y lo mejor es que puedes, en efecto, jugar con muchos de los juguetes. Armamos casas, castillos y vehículos de Lego, le dimos de comer a unas muñecas, montaste bicicleta y patineta por toda la tienda (tuve que correr detrás de ti porque te me escapaste en la bici), feliz porque era una bicicleta más grande y te diste cuenta que ya podías pedalear en una “bicicleta de niña grande.” Pero lo más divertido fue cuando encontraste el scooter. Había uno grande y uno pequeño así que los dos recorrimos los pasillos a toda velocidad, sin embargo, aún te falta algo de habilidad en cuanto a scooters se refiere, así que decidí parar la actividad antes que terminara en accidente.

Otro momento que disfrutamos enormemente tu mamá y yo fue el verte hacer tu primera tarea de escuela. Era un trabajo sencillo y fácil sobre identificar algunos objetos de color rojo y pintarlos. Mamá te ayudó pacientemente y con mucho amor, mientras yo las miraba a las dos admirando tanto tu interés por hacer la tarea como el don que tiene tu madre para enseñar.  Te amo hija. Gracias por hoy.


 

Mar. 18, 2015


El otro día revisando las fotos que quedaron en mi cámara luego de la boda de mi primo, me encontré también con varios ejemplares que había olvidado estaban ahí. Mientras estábamos en la iglesia y luego en la fiesta me pediste la cámara para tomar algunas fotos y se me había pasado hasta ahora revisar para ver que tal quedaron. Para mi sorpresa, no solo te divierte tomar fotos sino que realmente puedo notar que tomas fotos deliberadamente y con un fin específico porque a veces, cuando crees que te quedó mal la foto, vuelves a intentar el mismo encuadre o mandas a las personas a posar como tú quieres. Me sorprendió ver el resultado de tus fotografías y he decidido guardarlas también para que tú misma las puedas ver en el futuro. Aquí en éste capítulo de hoy, incluyo la que más nos gustó a tu mamá y a mí.

Hoy luego de buscarte a la escuela nos fuimos a tu clase de natación. Estás ya en una etapa en la que la maestra te enseña técnicas de emergencia para que, si llegas a caer en la piscina estando sola, sepas que hacer. En esta ocasión tenías que tirarte a la piscina con todo y tu ropa puesta pero tú no querías por alguna razón (raro, pues ya lo habías hecho antes) así que te agarré y los dos nos tiramos a la piscina con ropa puesta. Tu falta de ganas rápidamente se convirtió en diversión y seguiste feliz con tu clase.

Anoche nos mataste a mamá y a mí de la risa durante la cena, y es que de repente te paras y comienzas a darnos instrucciones y hacernos preguntas. Yo estaba completamente perdido, pero mamá sabía exactamente lo que estabas haciendo: imitando textualmente a tu teacher de pre-kinder, como si estuviéramos todos en tu salón de clase. Me enseñaste cómo ponerme en fila para salir del salón, cuándo ir a recoger mi lonchera y me enseñaste a cantar la canción del alfabeto. Me encanta cuando me hacer reír. Te amo hija. Gracias por hoy.



Mar. 11, 2015


Este fin de semana fue la boda de mi primo Juan y nos fuimos todos a El Valle para celebrar y pasar un rato con toda la familia. Hace meses nos habían pedido el favor de que caminaras en la ceremonia junto a tu primo Santi, con un hermoso vestido blanco hecho para la ocasión. Tú estabas muy emocionada con el vestido y una corona de flores que debías llevar puesta también, hasta el momento en que inició la ceremonia y algo cambió. Lloraste prácticamente desde la puerta de la iglesia hasta el Altar. Mi teoría es que fue por mero cansancio porque estuviste corriendo y jugando desde temprano en la mañana y nunca fuiste a descansar, lo cierto es que realmente no lo sé. Lo que sí sé es que la pasaste muy bien en la fiesta porque fue en un hermoso espacio abierto donde corriste sin parar y hasta terminaste deslizándote en las lomas de grama usando tu traje como tobogán.

A tu padrino se le ocurrió la gran idea de enterrar “huesos prehistóricos” una mañana, en un sendero cerca de nuestro hotel, para que luego Santi y tú pudieran ir a escavar y descubrir los fósiles. Nos fuimos todos entonces a buscar fósiles con ustedes y echar una caminadita por el bosque. También aprovechamos para visitar un zoológico y jardín botánico con tus primas a quienes adoras. Como si fuera poca tanta actividad, tu vida social nos sigue hasta afuera de la ciudad y te encontraste con tu amiguita de la escuela, Inés, quién me pidió que te llevara a su casa para jugar un rato, así que dejamos a mamá en el salón de belleza y nos fuimos a visitarla.

Esta tarde te pasé a buscar a la escuela y estabas tan feliz! Se nota que la estás pasando muy bien en tu nueva escuela y eso me hace inmensamente feliz. En unas horas tenías tu clase de natación, pero antes íbamos a casa a comer y me pediste que antes de la clase viéramos una película juntos. Tu película favorita del momento se llama “Enchanted,” y es la que querías ver conmigo. En la película sale una princesa que está perdida en New York y que usa un canto especial para llamar a sus amigos animales cuando necesita de su ayuda. Cada vez que ella la canta, vuelan los pajaritos (y otros animales) rápidamente adonde está la princesa. El fin de semana, mientras caminábamos por el bosque cantabas esa melodía sin parar, y frustrada, nos dijiste a mamá y a mí: “por qué no vienen los pajaritos donde mí, si yo canto bien la canción?” Te amo hija. Gracias por hoy.


Mar. 4, 2015

Se acabaron las vacaciones! Y con este final te llega un nuevo comienzo porque esta semana iniciaste el Pre-Kinder. Parece mentira que ya haya pasado tanto tiempo desde que eras una pequeña bebé y todo esto me parece aún más surreal porque vas a la escuela en la que estudié yo, que aunque no está en el mismo edificio al que una vez le llamé colegio, aun así hay maestros que me dieron clase a mí y me hace feliz que ahora me vean llegar contigo todos estos años después.

El primer día no querías ir a tu nueva escuela y tuve que vestirte en la madrugada entre llantos e intentos de huida, mientras me decías que querías ir al Jardín de la Cuadra (tu antigua escuelita). Finalmente te calmaste y nos fuimos a iniciar esta nueva aventura. En tu salón te estaba esperando mamá y en ese momento se te olvidó que no querías ir a la escuela nueva, pudiendo entonces iniciar tranquila tu primer día.

Hoy te pasé a buscar después de tus clases y mataba por saber cómo te había ido el día de hoy y que cosas habías hecho así que empecé con la clásica pregunta de: “como te fue en la escuela hoy?” “Bueno papá, hoy me divertí mucho! Saltamos, hicimos volteretas, corrimos  y me paré de cabeza.” Te pregunté, “Valentina, pero solamente tenían clase de gimnasia hoy?” a lo que me respondiste con una carcajada: “mentira papá, es un chiste! Lo que pasa es que yo soy muy chistosa.” Te amo hija. Gracias por hoy.