Thursday, March 27, 2014

Mar. 27, 2014


Esta mañana te despertaste radiante y con ganas de hacer de todo. Se nota que ya te estas acostumbrando al horario escolar porque, a diferencia de hoy, los últimos días no estabas del mejor humor por las mañanas. Además de que ahora te ha dado por querer acostarte tardísimo, la escuela te obliga a levantarte muy temprano y generalmente, no eres una “morning person.” Pero hoy, todo fue felicidad y buen humor. Mientras te ponía tu uniforme antes de irnos, me dabas indicaciones de cómo vestirte pero me dijiste que querías que tu nana te pusiera los lazos en la cabeza porque “papá, tú no sabes.” Voy a practicar, y un día de estos te sorprenderé!

Sé que siempre te digo lo tanto que te pareces a tu madre, pero hay también muchas cosas de mi que veo en ti de vez en cuando. Una de ellas es un amor por estar afuera, en la naturaleza, en patios y parques, una clase de atracción por la aventura con la cual me identifico mucho. Siempre quieres más alto, más rápido, más grande y hay pocas cosas de este tipo que te dan miedo. Este fin de semana en el Festival Abierto fuimos con una caja cartón en mano, la cual pensaba emplear como una especie de trineo para deslizarte sobre la hierba en las lomas del parque. La caja era suficientemente grande para dos así que invitaste a tu amiga, Marifer, a que lo hicieran juntas. Te revolcaste una vez y te caíste otra pero nunca dejaste de reírte. Entre las dos se divirtieron como si estuviéramos en Disney World.

Hoy, cuando te pasé a recoger a la escuela, aún estabas feliz y, sorprendentemente, llena de energía! También trajimos a tu primito nosotros  lo cual te puso aún más contenta. Cuando llegamos a casa querías jugar al escondite, pero al mismo tiempo querías jugar a la cocinita (este juego rápidamente se vuelve confuso como luego lo podrás entender) aunque logré convencerte de jugar las dos cosas por separado.  Así que después del escondite, me preparaste algo de comer en tu cocina, pero también te hiciste algo para ti. Me serviste mi “almuerzo,” el cual consistía en pescado, una lechuga y un queso amarillo (?), mientras el tuyo era una Hamburguesa con bacon y papas fritas. Definitivamente hoy saliste ganando tú. Te amo hija. Gracias por hoy.

Wednesday, March 19, 2014

Mar. 19, 2014

Preparada para el despegue…3…2…1… “nos vamos,” gritas emocionada entre efectos de sonido y turbulencias imaginarias, cuando te elevo desde el piso rápidamente hasta lo más alto que puedo mientras jugamos a que estás en un cohete especial directo a la luna. Valentina, me enseñas tantas cosas día a día, y me recuerdas que la vida está llena de posibilidades, sobre todo, para aquellos que apenas comienzan a vivir, como tú. Ayer me recordaste precisamente esto. Mientras paseábamos por el barrio para ver la luna llena me dijiste “papá, llévame a la luna, qué bonita es.” Sin pensarlo, te respondí algo lógico y obvio, algo “adulto,” y te dije que no podíamos ir a la luna porque está muy lejos, a lo que tu respondiste: “papá, claro que sí! Cuando yo sea grande te voy a llevar en un cohete a ver la luna.” Si supieras hija que todos los días me llevas en un cohete a la luna porque tengo el privilegio de vivir la vida a través de tus ojos, de tu imaginación y de tus ilimitadas posibilidades.

Hace 43 meses atrás le decía a tu mamá que lo que más quería era una hija que fuera igualita a ella (además obviamente de que llegaras llenísima de salud, como es el deseo de cada padre y madre que conozco). Ahora, cada día te pareces más a tu madre, tanto físicamente como sentimentalmente y me llena de alegría saber que tienes al crecer un ejemplo tan bueno a seguir como lo es ella, y que es evidente que te estás convirtiendo en una personita sensible, inteligente y en gran parte, independiente (tan independiente como alguien pudiera ser a los 3 años). Sentí un gran orgullo cuando, al ver que cuando tu primito estaba triste y asustado en sus primeros días de escuela, le agarraste la mano en una oportunidad y le dijiste “Santi, no te preocupes. Hay que tener paciencia, después la escuelita te va a gustar.”  Te amo hija. Gracias por hoy.


Wednesday, March 12, 2014

Mar. 12, 2014

Primer día de escuela! Aparte de tu falta de emoción por levantarte temprano, hoy fue un gran día para ti. Es que, cada día desde el fin del año escolar, te has ido acostando a dormir más y más tarde. Mamá y yo sabíamos que esto podría ser un problema al iniciar las clases pero creo que levantándote tan temprano unos cuantos días, te volverás a despertar sin problema (y ojalá que también te acuestes temprano!)

Más que un primer día de clases, para ti fue muy especial porque recibiste dos grandes sorpresas. La primera es que tu primo Santi también empezó la escuelita hoy. Al principio estabas molesta porque querías seguir usando el mismo uniforme del año pasado y no entendías por qué en vez del verde que usabas, teníamos que ponerte uno rojo (el de niña grande). Sin embargo, todos estos temas, cualquier cansancio que tuvieras por levantarte temprano, cualquier preocupación que tuvieras por dejarte sola en la escuela  o no estar en el salón de “los verdes” con tu primito y cualquier duda sobre tu nuevo salón o tus maestras, se disiparon en el instante en que te diste cuenta que Marifer, tu compinche y amiga del alma, había quedado en tu mismo salón. No te puedo explicar la emoción que sentiste, me encantó tu cara cuando la viste. Ya veremos que tal les va juntas en la escuela  porque puede resultar de dos maneras, una, que tengan una mejor experiencia porque están juntitas y se hacen compañía tranquilitas, o la otra es que la combinación de estas dos súper amigas en un salón de clases se convierta en un terremoto catastrófico para las maestras. Sabemos que tú y Marifer son dinamita cuando están juntas, así que solo resta esperar y ver cómo funciona, ya nos dirán las maestras. Si la semana que viene no nos han convocado a una reunión de padres de familia, sabremos que todo va a estar en orden.

Yo tuve el privilegio y la suerte de compartir mis años de escuela con mi mejor amiga también (tía Maité, la mamá de Marifer), y en el mismo salón casi siempre, así que sé la alegría que es para ti tenerla contigo y me alegro que puedas tener esa experiencia. Para mí es una satisfacción saber que al menos, por ahora, estarás siempre acompañada mientras en la escuela. Te amo hija. Gracias por hoy.


Wednesday, March 5, 2014

Mar. 5, 2014

Esta mañana me desperté temprano con la intención de hacer ejercicio y como estabas dormida a mi lado te desperté sin querer. Mientras me levantaba, me dijiste con un ojo abierto y otro cerrado, “papá, por favor no te vayas, quédate un ratito.” Cuando uno enfrenta este tipo de peticiones siendo papá, lo único que provoca es acceder, sabiendo que estos momentos no van a durar mucho tiempo más. En lo que respecta a esta petición en particular, fue muy fácil decirte que sí y meterme rápidamente debajo de las sábanas otra vez.

Aprovechamos estos días para hacer muchas cosas juntos ya que se celebraban los Carnavales en Panamá. Tuviste tus primeros “culecos” en el patio de la casa de Santi y vimos desfiles de carnaval por la tele. También fuimos a la piscina, al parque y a pasear por cerro azul, en donde estabas feliz de ver un patio lleno de toldas de camping gigantes. Me encanta tu reacción con las toldas de camping, para ti son como castillos.

El que alguna vez se inventó aquello de los “terrible twos,” no estuvo alrededor de su hijo en todo su tercer año de vida. Desde que tienes 3 te has comenzado a creer que eres grande y que te mandas tu sola. El solo desviarnos un poquito de los planes que tú misma te has ideado en la cabeza puede ser final catastrófico para la paz y tranquilidad del hogar (ni hablar cuando ocurre en público). En algún momento te convertiste en nuestra pequeña dictadora, sin preaviso o advertencia, mientras pensaba ya que habíamos pasado los “terrible twos” tan tranquilamente que me sentía afortunado, jajajaja, nos conguiaste a los dos! Por un lado me encanta ver que implementes tu propia independencia, que no te de miedo tomar tus propias decisiones, y es precisamente ahí en donde tu madre y yo debemos tratar de darte el ejemplo que creemos correcto, para que sepas ser independiente pero a la vez considerada de los demás. Ya veremos en el futuro qué tan buen trabajo hicimos los dos. Mientras tanto, tendré que escoger mis batallas contigo y seguirte la corriente  cuando haces cosas como quitarme la computadora porque, según tú, “la computadora es de gente grande y ya yo soy una niña grande. El ipad es para niños chiquitos papá.” Te amo hija. Gracias por hoy.