Sep. 2, 2015

Recientemente conecté un teléfono a nuestra línea en casa y te tomo 2 segundos aprender cómo usarlo. Para mi sorpresa, hasta te habías aprendido el número de casa de tu abuela y solita levantas el teléfono y llamas a su casa para ver quién te contesta allá.  Me gusta llamarte solamente para escuchar tu emoción al contestar, y aunque te encanta llamar y recibir llamadas, creo que no te gusta mucho conversar porque dices dos o tres cosas y de una vez vas diciendo "ok ciao!" Hace poco también fuiste en una excursión de la escuela al aeropuerto de vuelos locales y regresaste a casa fascinada contándonos todo lo que habías visto. Hasta te dejaron montarte en aviones y helicópteros para que pudieran “manejarlos.” Ahí le ganaste a tu papá porque yo nunca he visto un helicóptero por dentro, pero te dije que le contaras a tu abuelo Io, ya que el sí ha montado varios.

Este fin de semana tuvimos la alegre visita de Tití Soly desde Puerto Rico. Ella y yo conspiramos en un viaje sorpresa para que ella viniera a visitar a mamá y conocer también a Lorenzo. Por supuesto que también te apoderaste de ella, y cualquiera hubiese pensado que el único motivo de su visita era para verte a ti. Creo que te encanta recibir visitas más que a nosotros mismos, lo único que no me gusta es que al final siempre te pones triste cuando las visitas se van.

Definitivamente has estado más inquieta últimamente y no puedo pensar en otra cosa que atribuírselo a la llegada de tu hermano y los cambios que ello conlleva en tu vida. Hasta ahora habías sido la única, el foco de atención y presiento que haces ciertas cositas ahora para sentir que retomas ese protagonismo aunque sea por breves momentos, tanto en casa como en la escuela. Tanto tu mamá como yo, hemos hablado contigo y procuramos estar pendientes de tus necesidades individuales para evitar que te sientas desplazada y que esto afecte tu comportamiento. Pero aun así nunca dejas de ser la niña risueña y energética que has sido siempre y has sabido tomar nuestra guía y consejos para bien. Hemos mantenido contacto con tus maestras en la escuela también para estar pendientes de tu ánimo y desempeño. Algún día entenderás que, como tus padres, siempre haremos todo lo posible por hacer que te sientas feliz y apoyada. Te amo hija. Gracias por hoy.