Wednesday, June 18, 2014

Jun. 18, 2014

Dale dale, patea!!! Ufff, NOOOO! Daleeeee, GOOOOL de los azules!! Así sonabas tú, viendo conmigo el juego de Holanda Vs España en la copa mundial. Se nota que has estado absorbiendo como una esponja mis gritos al ver los partidos. Fue un gran preámbulo para éste, mi cuarto (y mejor) día del padre. Ya estás en edad suficiente como para celebrar la idea de tener un papá y, entre el “día de los papás” en tu escuelita y la lluvia de regalitos que me hiciste en el verdadero día del padre, debo decir que soy muy afortunado. Me encantó que, pese a tu gran deseo de contarme semanas antes, lo que me habías hecho de regalo, te esperaste hasta el día en cuestión y viniste corriendo donde mí, casi que reventándote de las ganas por contármelo todo. Antes de entregarme cada regalo me decías los contenidos del mismo y luego procedías a abrirlos tu misma antes de dármelo. Hiciste esto con 4 regalos a una velocidad impresionante: “Papi, este es una camisa, muy bonita que yo te hice, espérate, déjame abrirla, yo. Ya, aquí está, coge.”

Hoy cuando llegamos al parque, saliste corriendo muy de prisa en dirección hacia una virgen que hay en el lugar con una capillita. Yo corriendo detrás de ti, te preguntaba adonde ibas y me respondiste que tenías que ir tu solita a pedirle un deseo a la virgen y que ya venías de regreso. Así que te di tu espacio, y viéndote de cerca, esperé a que conversaras con la virgen. Nunca me quisiste decir lo que le pediste. También en el parque, descubriste unas plantas pequeñas a las que les decimos dormilonas y estabas encantada con ellas porque no podías creer que cuando las tocabas se cerraban solitas y “se acostaban a dormir.” Tu querías quedarte ahí con ellas hasta que se “despertaran,” pero pude convencerte al fin de que iban a demorar y que nos teníamos que ir. En ese momento me dijiste que querías hacer pipí… pero no había baño, estaba dañado, y corrí medio kilómetro hacia el otro lado del parque mientras tú me gritabas, entre otras cosas,  que te ibas a hacer pipí y la gente mirando (a ver si es que acaso te estaban raptando o algo) y yo pidiéndote que aguantaras que ya llegábamos. Misión cumplida, te aguantaste todo el trayecto. Te amo hija. Gracias por hoy.


No comments:

Post a Comment