Hemos estado teniendo tanta diversión que no había tenido
tiempo de escribirte hoy. Desde el fin de semana estamos en las tierras altas
chiricanas, paseando entre Boquete y Volcán. Lo mejor de todo para ti es que te
acompañan tus amigos Tomás y Marifer y que hay mucho, pero mucho espacio para
correr y explorar. Tu única preocupación ha sido, desde el instante en que llegamos
a boquete, el saber si ya nos vamos o no de vuelta a casa (para asegurarte que
aún no se acababa tu diversión y que faltaban aún muchos días por venir).
Pensaría alguien que después de tanto juego y actividad
física diaria terminarías rendida al final del día, pero es todo lo contrario!
No se te acaban las baterías. En una ocasión, tu mama te pidió que dejarás de
jugar un rato y vinieras donde ella para comer y como tú no querías quedarte
allí quieta, le dijiste que sólo ibas a darme un abrazo a mí, que estaba en
otro lado. Aprovechando la bondad (e ingenuidad) de tu mama, fuiste donde mí,
pero sin ninguna intención de regresar. Me saludaste y luego te diste a la fuga
soltando una carcajada. Te amo hija. Gracias por hoy.
No comments:
Post a Comment