Wednesday, July 9, 2014

Jul. 9, 2014

Bueno hija, cantaste la final del mundial de fútbol del 2014. En varias ocasiones me dijiste que iban a quedar Alemania y (via) Argentina, así que te has convertido en mi propio pulpo Paul (cuando seas más grande te contaré sobre paul y sus adivinanzas futbolísticas). Además, insistes en que Alemania será el próximo campeón del mundo.

Como ves, ésta semana estuvo llena de grandes acontecimientos, como el cumpleaños de tu mejor amiga, Marifer, y que tuviste la oportunidad de conocer personalmente a Rapunzel! No aguantabas las ganas de llegar al cumpleaños para ver a tu amiga y eso, combinado con los dulces en la fiesta y los medicamentos que has estado tomando para tu tos últimamente (medicinas que te ponen como si te hubiéramos dado cafeína), te dieron una energía de fábula, tanto que pasar el ese día contigo fue el equivalente a hacer algún deporte extremo, tu mamá y yo terminamos extenuados. Por primera vez en un cumpleaños te veo romper una piñata así que aprovechamos para tomarte una foto y recordar el momento. Hasta ahora, o te mostrabas indiferente al asunto de las piñatas o te daba un poco de miedo el asunto este de agarrar y darle palo a un muñeco. El domingo te llevamos al teatro a ver “Rapunzel” y fuiste vestida con el traje de la princesa. Al final de la obra, esperamos a que saliera Rapunzel a saludar y fuiste a darle un abrazo. La princesa quedó encantada con tu traje, que se parecía mucho al de ella. Luego me pedías ver a la madrastra/bruja del cuento, pero ella nunca salió.

Finalmente, y en contra de mi voluntad total, tienes tus tan deseadas “crocs” (después podemos conversar sobre mis razones anti-crocs). Estas “crops,” como les dices tú, ya habían sido motivo de polémica ya que muchas veces les robabas los crocs a otros niños y te los ponías tú. Tus amigos Tomás y Marifer dejaban sus crops en algún lado y aparecías tú después con ellos puestos.  Un día recibí amenazas de tía Maité, tía Adri y tu Mamá, de que iban a aparecer unas crops para tu cumpleaños, o cuando menos me lo esperara. Bueno, el día llegó! Llegué a casa un día del trabajo y viviste corriendo adonde mí, muy contenta a decirme: papá, papá, mira mis crops! Son como las de Tomás y Marifer.  Te amo hija. Gracias por hoy.



 

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