Thursday, October 20, 2016

Oct. 12, 2016

La última vez que fuimos a caminar en el bosque, me dijiste que querías subir la "montaña" (el cerrito en medio del parque metropolitano) de la cual yo te había hablado, desde donde se puede ver toda la cuidad. Decidimos ir el sábado en la mañana solos tú y yo a explorar hasta la cima. En los días antes me preguntaste varias veces si yo creía que tú podías hacerlo, y que pasaría si te cansas. También querías saber que animales nos podíamos encontrar. Siempre te tranquilizaba saber que yo te podía cargar si te cansabas mucho (deseando yo intensamente que eso no llegará a suceder).

Llegado el día, fuimos al parque y cayó una fuerte lluvia. Como ya habíamos empacado chaquetas para la lluvia, decidí que nos bajaríamos a intentar caminar un rato. Tú no estabas muy segura y buscabas excusas para no bajarte pero no hiciste más que salir del carro con tu poncho puesto y descubriste que andar bajo la lluvia no era tan malo como pensabas. A decir verdad, terminó gustándote tanto que al final no querías que nos fuéramos. Te dije que no importaba que te mojaras los pies y los zapatos que después podríamos secarlo todo y tu aprehensión se convirtió en completa entrega a nuestro entorno. Ya era divertido lanzarte en cuanto charco encontrábamos y hasta trataste de guindarte de unas lianas en el camino para mecerte como tarzán. Desafortunadamente comenzó a llover mucho más fuerte y decidimos darnos vuelta a mitad del camino, teniendo que dejar la cumbre para otro día. Mientras descendíamos el cerro me dijiste: "Papá, estoy feliz. Este es el mejor día de mi vida." 

Quizás, hija, fue uno de los mejores de mi vida también. Estoy orgulloso de tí; en una situación en la que no estabas completamente cómoda al principio, pudiste encontrar la oportunidad de, no sólo divertirte, sino usar lo que al principio te parecía un obstáculo (la lluvia), como diversión. Como hombre, hay cosas en las que siempre tendré dudas sobre criar a una hija. Sé cómo ser varón, pero, cómo tomar en consideración la complejidad femenina sin saber de primera mano lo que se siente ser como tú? Cómo se siente ser una niña hoy día, o lo que significa "ser niña." Gracias a dios que tenemos a tu madre.

En fin, no sé todo sobre las mujeres, pero sí sé algunas cosas que quiero para ti: Quiero que sigas corriendo como niña, jugando como niña, actuando como niña. Pero como la niña que TÚ quieras ser! Orgullosa siempre de ser niña, bajo tus propias reglas, sin miedos heredados ni ideas preconcebidas de lo que significa ser una niña. Cáete, ensúciate, se tenaz, sal despeinada, juega con starwars... O con muñecas si es lo que te gusta. Lo que realmente deseo es que no tengas miedo de intentar cosas diferentes. Quiero criarte en un ambiente en el que todo se puede, en el que ser niña signifique para tí lo que te haga feliz, no un manual de instrucciones preestablecido. Quiero tener la sabiduría de poder ayudar a abrir ese camino para ti. Te amo hija. Gracias por hoy.



No comments:

Post a Comment