Hoy la pasamos súper después de la escuela porque fuimos al parque y a la piscina. Ya cada vez nadas más y más lejos y se nota que tu técnica ha mejorado mucho con la práctica. Después nos fuimos a almorzar y luego de la comida me pediste chocolate lo cual hizo acordarme de una parada que hicimos este fin de semana a una tienda de helados en donde, por primera vez, te dejamos probar el helado de chocolate. Desde niña has sido alérgica al chocolate, pero una o dos piezas nunca te han afectado de forma adversa, sino más que todo cuando comes una cantidad considerable y tu cuerpo reacciona en forma de pequeñas ronchitas rojas que pican. Así que de vez en cuando te dejamos probar un poquito y ahora te llegó el día del helado. Estabas tan orgullosa pidiéndole tú misma el sabor que querías a la señora del lugar y cuando lo probaste no podías contener la emoción! Te comiste hasta la última gota del helado de Nutella, y por si fuera poco, del sugar rush que te dió, te pusiste a correr dentro del local como una loca. Créeme hija, entiendo bien tu emoción, ya que, aunque no me da ganas de salir corriendo como un loco, mi emoción es la misma cada vez que me como un chocolate. Te amo hija. Gracias por hoy.
Wednesday, June 24, 2015
Jun. 17, 2015
Hoy la pasamos súper después de la escuela porque fuimos al parque y a la piscina. Ya cada vez nadas más y más lejos y se nota que tu técnica ha mejorado mucho con la práctica. Después nos fuimos a almorzar y luego de la comida me pediste chocolate lo cual hizo acordarme de una parada que hicimos este fin de semana a una tienda de helados en donde, por primera vez, te dejamos probar el helado de chocolate. Desde niña has sido alérgica al chocolate, pero una o dos piezas nunca te han afectado de forma adversa, sino más que todo cuando comes una cantidad considerable y tu cuerpo reacciona en forma de pequeñas ronchitas rojas que pican. Así que de vez en cuando te dejamos probar un poquito y ahora te llegó el día del helado. Estabas tan orgullosa pidiéndole tú misma el sabor que querías a la señora del lugar y cuando lo probaste no podías contener la emoción! Te comiste hasta la última gota del helado de Nutella, y por si fuera poco, del sugar rush que te dió, te pusiste a correr dentro del local como una loca. Créeme hija, entiendo bien tu emoción, ya que, aunque no me da ganas de salir corriendo como un loco, mi emoción es la misma cada vez que me como un chocolate. Te amo hija. Gracias por hoy.
Labels:
4 años,
gimnasia,
Hija,
Natación,
Padre e Hija,
Parque,
Piscina,
puerto rico
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment