Hoy llegaron los Reyes Magos a Puerto
Rico dejando atrás su reguero de hierba y algunos regalos para ti. Te has ido a
ver a tus abuelos con tu mamá y tu hermano y es por eso que hoy no estoy
contigo para ver tu cara al darte cuenta que los camellos otra vez hicieron de
las suyas. Yo me uniré con ustedes pronto, pero mientras tanto, recibo noticias
tuyas diariamente por los lindos mensajes de voz que me dejas en whatsapp y las
fotos que me manda tu madre.
Luego
de la primera vez que fuimos a patinar en hielo la semana pasada, quedaste
fascinada con el asunto y no dejabas de preguntarme todos los dias, varias
veces al dia, que cuándo podíamos regresar. Tal era tu emoción con volver, que
decidí llevarte en un date antes de irte de viaje. Esta vez te sentías mucho
más segura sobre el hielo, pero yo perdí el balance en un momento dado cayendo
de nalgas contra el piso y, aunque me reí a carcajadas, creo que eso te asustó
un poco y luego no quisiste soltar las dos manos de la baranda denuevo. De
igual forma, para ti tan solo la idea de estar moviéndote sobre el hielo era
algo fantástico. Luego de patinar, nos fuimos a comer un helado y hacía tanto
calor, que saliste de la heladeria con la mitad de tu helado de fresa puesto
encima. Ya te extraño mucho princesa y cuento los días para volverte a ver. Te
amo hija. Gracias por hoy.
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