Wednesday, April 22, 2015

Abr. 15, 2015


Hoy cuando pasé por ti al colegio te montaste en el carro y me dijiste: “papi, ya no me voy a chupar más el dedo. Es asqueroso.” Mi primera reacción fue reírme, ya que en varias ocasiones te hemos hablado del tema, aconsejándote que no te metas la mano a la boca porque puede estar sucia y te enfermas, etc… en fin, las ganas de chuparte el dedo siempre han podido más que tú. Pero hoy fue diferente, no te metiste el dedo a la boca ni cuando estábamos parados en el tranque de camino a casa, ni cuando te estabas quedando dormida, ni cuando vimos tu cómica en la tele y tampoco mientras te leía un cuento (tus ocasiones favoritas para hacerlo). Vamos a ver cuánto te dura tu abstención.

Esta semana hemos estado un poco resfriados los dos. El primer día de la enfermedad, cuando llegué del trabajo, fui a darte un beso y me pediste que no me acercara a ti porque estabas enferma y no me querías pegar el resfriado. Entonces te dije que yo también estaba enfermo, así que no importaba, y tus enormes ojos se iluminaron de emoción y saltaste encima de mí, abrazándome, diciéndome qué bueno era que a mí sí me podías abrazar. Te amo hija. Gracias por hoy.


No comments:

Post a Comment