Este fin de semana fue extra especial porque nos visitó una
de las tías de tu mamá, Tití Nolita. Desde el momento en que llegó, te apoderaste
de ella como si ella viniese sólo para verte a ti. Durante su visita, solo ella
podía leerte libros, jugar y ver la tele contigo, y si te dejábamos, hasta
hubieras hecho que te bañara, vistiera y te acompañara a dormir. Anoche,
mientras yo te leía un libro que ella te regaló antes de acostarte a dormir, me
mandabas a parar en medio de la lectura para corregirme y enseñarme cómo Tití
te leía el cuento: “papá, así no es. Tití Nolita no decía esa palabra.” Me hace
muy feliz que tengas estas invaluables oportunidades de compartir con tu
familia que no vive en Panamá y me consta que para ti son momentos de extrema
felicidad, porque así lo muestras. Antes de irse le dijiste a la tía: “por
favor quédate en Panamá conmigo, México es aburrido, yo no estoy allá.”
Ayer fui a verte jugar fútbol. Ya te entregaron tu uniforme y
por supuesto que en mis ojos de padre te ves hermosa con él puesto y como toda
una futbolista. Sin embargo, en esta clase
en particular fuiste un pequeño desastre! Literalmente quisiste hacer lo que te
dió la gana, y, a veces, jugabas un poco de fútbol. Corrías por todos lados sin
rumbo, te acostabas en la grama a mirar el cielo y en un momento dado hasta te
pillé escalando la cerca de alambre. Obviamente habían varios niños y niñas en
la misma situación, y sólo me puedo decir a mí mismo: pobre profesor! Pero
ahora, tendrás a tu amiga Daniela en la clase (la única niña de tu edad) y a
ella le gusta mucho el fútbol así que puede que eso te ayude a prestar más
atención. Sea como sea, te encanta estar afuera al aire libre corrinchando con
los otros niños y eso también me hace muy feliz. Te amo hija. Gracias por hoy.
No comments:
Post a Comment