Thursday, October 1, 2015

Sep. 23, 2015

Esta mañana mientras corría por la acera cerca de casa vi un papá haciendo ejercicio mientras empujaba a su hijo de algunos cuantos meses en su coche y le cantaba a todo pulmón “free falling” de Tom Petty. El bebé reía y la felicidad de ambos era contagiosa. Tuve que parar entonces por unos segundos porque en ese momento me sobrevino el recuerdo de tu y yo en exactamente la misma situacion hace ya algunos años, cuando te tenía solita para mi la mayor parte del día; cuando eras apenas una bebé aprendiendo a caminar. Hoy cumples 5 años y aun no me lo creo. Aunque de cuerpo y mente estás obviamente mucho mas grande (y según el Dr. hoy pesas 40lbs!) mis ojos aun te ven como la niña que salía a hacer ejercicio conmigo en su coche.

Aunque el sábado pasado celebramos tu cumpleaños con tus amigos mas cercanos en una tarde de pizzas y juegos, hoy fuimos tu mamá, tu abuelo y yo a tu escuela para cantarte feliz cumpleaños y llevarles donuts a tus compañeros de salón. Después de la actividad en tu salón obviamente no querias que nos fueramos sin ti así que pedimos permiso y te llevamos con nosotros para la casa temprano y nos acompañaste a llevar a tu hermanito a su cita con el pediatra. Aunque la visita no era propiamente para ti, tu ibas aterrada de que te fueran a poner una injeccion, sin embargo, en el momento que llegamos y el Dr. anunció que no tenía aun las vacunas, tu preocupación se esfumó por completo y te convertiste en su ayudante para examinar a Lorenzo.


Esta semana en la escuela han tenido una venta de libros para niños asi que mamá te dio dinero para que compraras el libro que tu quisieras. Un día llegaste con un libro para ti, pero al día siguiente llegaste emocionada a la casa porque le habías traido un libro a tu hermano que tú misma escogiste! El libro era perfecto para niños pequeños ya que escogiste uno con figuras de dinosaurios bebés. La parte mas interesante del cuento es que mamá te había dado $10.00 y tu libro costó $10 así que no quedaba claro de donde habías sacado los $4 adicionales para comprarle el libro a tu hermano. En tu afán de regalarle el libro a tu hermano, simplemente te emocionaste tanto que te lo llevaste a casa y quedaste debiendole a la señora el dinero el cual le pagaste hoy cuando fuimos por ti a la escuela. Te amo hija. Gracias por hoy y estos últimos 5 años. 



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