Anoche fue la primera lluvia
verdadera del año. Al ver colarse por mi ventana el fugaz destello de un rayo,
salí rápido de la cama en anticipación del trueno y me posicioné frente a tu
puerta en espera de que salieras corriendo a mi cuarto para resguardarte de la
tormenta. Esperé un rato y al ver que no salías me devolví, pero justo ahí,
sonó un trueno mas fuerte aún que el anterior y fue entonces cuando escuché tu
puerta abrirse detrás de mí. Aún le tienes miedo a los rayos y truenos, y desde
que empieza a llover, sueles preocuparte sobre si va a tronar o no. Así que
anoche, usando la tormenta de escusa, te pasaste a mi cuarto y dormiste pegada
a mi, acercándote aún más cada vez que sonaba un trueno.
En el fin de semana fuimos a una
feria de comida y productos artesanales en donde había una actividad para
escalar un árbol, amarrada con arnés y cuerdas. Te encantó la idea, quisiste
hacerlo y nos pusimos en fila. Al llegar tu turno, cambiaste de opinión y
simplemente ya no querías hacerlo. Traté de aplacar algún miedo que pudieras
tener explicándote como funcionaba todo y prometiendote que estaría yo ahí
cerquita viéndote, pero ya habías tomado tu decisión. Llegó la hora de irnos y
justo entonces llegó tu comadre Marifer con Tio Fer y Tia Maité, quienes
pidieron que te quedaras con ellos para así pasar el resto de la tarde jugando
con tu amiga. No habían pasado ni 30 minutos desde que nos fuimos, y me llegan
fotos de ti trepándote en aquél mismo árbol al que no te quisiste subir
conmigo, acompañado de un video en donde salías desafiando las alturas con los
alentadores gritos de tio Fercho y tia Maité, animándote a seguir. Estoy muy
orgulloso de ti por ser tan valiente y atreverte aunque no haya podido estar
ahí en persona para verte.
Finalmente fuimos a que te
quitaran los puntos. Supongo que se ve bien tu herida… para mí aun es
mortificante verla. No sé cómo de esa línea punteada y rojiza saldrá una nueva
piel que hará parecer como si nada hubiera pasado; el doctor nos asegura que no
quedará marca, dice que progresa de manera normal así que procuraré guardar mi
preocupación exagerada de padre y simplemente esperar a que sane, asegurándome
de proteger tu frente bien del sol por los próximos meses. Te amo hija. Gracias
por hoy.
No comments:
Post a Comment