Thursday, May 5, 2016

Abr. 27, 2016

Anoche fue la primera lluvia verdadera del año. Al ver colarse por mi ventana el fugaz destello de un rayo, salí rápido de la cama en anticipación del trueno y me posicioné frente a tu puerta en espera de que salieras corriendo a mi cuarto para resguardarte de la tormenta. Esperé un rato y al ver que no salías me devolví, pero justo ahí, sonó un trueno mas fuerte aún que el anterior y fue entonces cuando escuché tu puerta abrirse detrás de mí. Aún le tienes miedo a los rayos y truenos, y desde que empieza a llover, sueles preocuparte sobre si va a tronar o no. Así que anoche, usando la tormenta de escusa, te pasaste a mi cuarto y dormiste pegada a mi, acercándote aún más cada vez que sonaba un trueno. 

En el fin de semana fuimos a una feria de comida y productos artesanales en donde había una actividad para escalar un árbol, amarrada con arnés y cuerdas. Te encantó la idea, quisiste hacerlo y nos pusimos en fila. Al llegar tu turno, cambiaste de opinión y simplemente ya no querías hacerlo. Traté de aplacar algún miedo que pudieras tener explicándote como funcionaba todo y prometiendote que estaría yo ahí cerquita viéndote, pero ya habías tomado tu decisión. Llegó la hora de irnos y justo entonces llegó tu comadre Marifer con Tio Fer y Tia Maité, quienes pidieron que te quedaras con ellos para así pasar el resto de la tarde jugando con tu amiga. No habían pasado ni 30 minutos desde que nos fuimos, y me llegan fotos de ti trepándote en aquél mismo árbol al que no te quisiste subir conmigo, acompañado de un video en donde salías desafiando las alturas con los alentadores gritos de tio Fercho y tia Maité, animándote a seguir. Estoy muy orgulloso de ti por ser tan valiente y atreverte aunque no haya podido estar ahí en persona para verte.


Finalmente fuimos a que te quitaran los puntos. Supongo que se ve bien tu herida… para mí aun es mortificante verla. No sé cómo de esa línea punteada y rojiza saldrá una nueva piel que hará parecer como si nada hubiera pasado; el doctor nos asegura que no quedará marca, dice que progresa de manera normal así que procuraré guardar mi preocupación exagerada de padre y simplemente esperar a que sane, asegurándome de proteger tu frente bien del sol por los próximos meses. Te amo hija. Gracias por hoy.




No comments:

Post a Comment