Este fin de semana fuimos a
la playa con mi amigo Rob, tu amiga Emilia y su hermanito. El plan era
llevarlas a surfear juntas, ya que pensábamos (equivocadamente) que entre las
dos se animarían más y se motivarían entre ustedes a hacerlo por más tiempo. La
verdad es que comenzamos muy bien, cada una tomó su turno pero el mar no estaba
tan tranquilo como de costumbre y además, después de tu segundo o tercer
intento, a ambas las picó una "agua mala" (medusa en panameño) y de
ahí en adelante pidieron ir a la piscina.
Ya te he dicho antes que
corres rapidísimo, y, además, te encanta hacerlo. En la escuela hicieron un día
de track y te metieron en dos carreras, una de velocidad y otra de resistencia.
En la carrera de velocidad te enredaste un poco con una niña que se metió en tu
carril y quedaste de última. Me enorgullece que no te hayas desanimado por ese
último puesto y que hayas querido seguir intentándolo. En la carrera de
resistencia quedaste en el tercer lugar y hasta te dieron una medalla. Ojalá
hubiera estado en la escuela yo para verte correr, aunque al menos mamá me pudo
contar todos los acontecimientos.
Ahora mientras me preparaba
para leerte un cuento, me preguntaste: "por qué este dedo es malo
papi?" Como así Valentina? (no había visto que me mostrabas
específicamente un dedo y cuando volteé a mirarte me estabas sacando el dedo
del medio) "Si, es que todos los niños me dicen que éste es el dedo malo,
por qué?" Te expliqué que ese dedo no es "malo" pero sí se puede
usar para hacer una seña que es indebida, porque es un insulto para otras
personas. Te dije: "sabes, así como decir palabras sucias es malo porque
ofende a las personas, así mismo pasa con la seña del dedo del medio, pero no
es que el dedo sea malo sino que hay gente que lo usa para insultar."
Quedamos entonces en que solo ibas a usar el dedo del medio para contar. Te amo
hija. Gracias por hoy.
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