Este fin de semana fue el
cumpleaños de Lorenzo y lo celebramos dos días seguidos. La verdad es que,
excepto por los regalos, parecía como si también fuera tu cumpleaños. Jugaste
todo el fin de semana con tus primos (incluyendo los hijos de mis primos),
cantaste happy birthday 3 veces y, como además coincidió con el día del niño,
Ía hasta tenía regalos para todos.
Antes de acostarte te leía
un cuento en el que salía un niño que es bully. Cuando llegamos a esa parte me
preguntaste qué era un bully y te dije que son niños que no tratan bien a los
demás y que a veces se burlan de otros niños. "En mi escuela no hay de ese
tipo de gente papá." No hay bullies? Te pregunté. "No, en mi escuela
todos los niños son buenos. Aunque, esto que me hicieron en el bus no está
cool, pero no creo que ese niño sea malo." Con "esto" te
referías al aruñazo que te dio un niño en el bus, el cual, aún varios días
después, todavía se ve claramente.
Cuando acabamos el cuento
me pediste, como casi siempre, que me quedara contigo acompañándote. Te dije
que no, que no podía quedarme a dormir contigo todas las noches y que cada
quien duerme en su cuarto, incluso Lorenzo. "Papi, yo solo te estoy
pidiendo cinco minutos." Ante eso, apagué la luz inmediatamente y me quedé
en cama contigo hasta que te quedaste dormida. Siento que el motivarte a dormir
sola te puede ayudar a ser más independiente, no sé si así será, lo que sí sé,
es que disfruto muchísimo cuando duermes en cama con nosotros. Te amo hija.
Gracias por hoy.
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