El otro día jugábamos X O
los dos mientras esperábamos nuestra comida en Solomons. Me volteé por un
segundo y trataste de añadir un 0 sin que me diera cuenta. Luego, simplemente
te adelantabas a llenar los espacios continuos con tus figuras haciendo una
línea recta inmediata. Tuve que llamarte la atención y decirte que no era bueno
hacer trampa ni en juegos ni en nada más. "Papá es que no me gusta
perder!" Pero no se hace trampa nunca Valentina. Yo sé que te gustaría ganar
pero no se puede hacerlo siempre. Perder también puede ser bueno, te dije,
porque cada vez que pierdes aprendes algo nuevo y la próxima vez no te vuelve a
pasar. "Como qué papa?" "Como por ejemplo, en el juego que
acabamos de hacer, ya aprendiste que si pongo la x en el medio del tablero
puedo ganar usando una línea diagonal, y ya no sé te va a olvidar la próxima
vez" (me dijiste después que no sabías que se podían hacer líneas
diagonales, solo rectas de lado a lado o abajo hacia arriba).
Mientras jugábamos en el
parque se posó un ladybug en mi pantalón y corriste donde mi para que lo
pusiera en tu mano. Lo tomaste y después de pasearse por ambas tus manos el
insecto no quería alejarse de ti. Lo soltabas en el aire para que volara libre
pero insistía en regresar hasta que eventualmente decidió seguir su rumbo.
Hoy
llegamos tarde a la clase de baile. Primero tienes tap los miércoles y resulta
que hoy, que llego tarde, la clase la estaba dando teacher Monica (la
directora). Me dijiste: "ay papá, hoy está teacher Monica. Pero a mí no me
van a regañar porque yo le voy a decir que tú me pasaste a buscar tarde a la
casa y por eso llegué tarde." Te amo hija. Gracias por hoy. 
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